Personalmente, este vídeo me parece muy ilustrativo. Es una forma de mostrar no sólo el papel del psicólogo, sino de enseñar que los psicólogos somos humanos, tenemos nuestros propios padecimientos y también necesitamos ayuda de otro. Desmitifiquemos la idea de que por ser psicológos no podemos permitirnos estar “mal”.